Cada día la búsqueda de sensación de espacio y desahogo es mayor en cualquier estancia de la vivienda y, por supuesto, en el salón comedor. En las viviendas que no son muy grandes, la zona office de la cocina nos ofrece parte de estas prestaciones.
El día a día, la falta de planificación o una mala distribución hacen que se convierta en una batalla campal: con juguetes por el medio, con poca luz, con unos sofás incómodos...
Una reforma, unas ventanas más grandes, pintar el salón de colores claros o redistribuir los muebles pueden darle la vuelta a un salón anodino y aburrido y convertirlo en el lugar más apetecible de la casa.